Los secretos de Trinidad

Enorme tarea la de conservación y restauración de este territorio meridional de la zona central de Cuba. Patrimonio Mundial desde 1988, el centro histórico de la ciudad de Trinidad junto con el Valle de los Ingenios son una nueva prueba de un modelo de turismo alejado del binomio "sol y playa" que no es fruto de la casualidad, sino de muchos esfuerzos dirigidos a revalorizar la historia y convertirla en "arma" de desarrollo integral y sostenible, en la línea del proyecto de la Oficina del Historiador de La Habana que está en pleno proceso de expansión hacia las más emblemáticas ciudades cubanas. Esperamos conocer algunos de los interminables secretos que nos guarda Trinidad y el antiguo valle azucarero, sin olvidarnos de Sancti Spiritus que nos puede guardar más de una sorpresa agradable...

Entre los secretos de Trinidad, la Plazuela Real del Jigüe, donde se explica que éste fue el primer emplazamiento en que el "apóstol de los indios" Fray Bartolomé de las Casas ofició la 1ª misa en Cuba. Pero la huella más visible de esta tierra es la de su época de esplendor, con el Valle de los Ingenios, a principios del siglo XIX, testigo y víctima de la ira desatada por las guerras de independencia, que también ponían al descubierto la fragilidad de un sistema basado en la esclavitud y el monocultivo, sistema finiquitado por la revolución de 1959 en una tierra que tuvo que luchar contra el terrorismo contrarrevolucionario, como prueba el monumento a una de sus víctimas, el profesor Alberto Delgado y el conjunto natural de la Sierra del Escambray. Antes, en Trinidad, podremos visitar el Museo Nacional de la Guerra contra Bandidos y la Casa de los Mártires, con objetos de la odisea africana que la lucha internacionalista llevó a los mejores hijos de Cuba a liberar Angola y el sur del continente contra el yugo del Apartheid.