Parece que la ciudad que fue "rebelde ayer, hospitalaria hoy, heroica siempre" nos quiere dar la bienvenida al ritmo de la salsa y el sueño que le son propios mientras paseamos por la calle Heredia, en honor al insigne poeta romántico José María Heredia (1803-1839), hijo ilustre de Santiago de Cuba quien acabó sus días desterrado por defender sus ideas independentistas y revolucionarias. Aquí, en la fachada de su casa natal, encontraremos inscritos los versos de Oda al Niágara, en que describe la añoranza que siente al verse lejos de su tierra. Quizás ayudará alguno de nosotros a conocer mejor los sentimientos de alguna persona tan querida, tan cercana ya veces no suficientemente comprendida... Esperamos alojarnos en casa de un familiar, médico de profesión, que explique cómo es la vida de un santiaguero.
Santiago de Cuba nos regala, como ningún otro lugar de la geografía cubana, historia y revolución. Si el Oriente cubano es el escenario por excelencia de las guerras independentistas del siglo XIX, culminadas con la revolución de 1959, la 2 ª capital de la Cuba moderna representa la platea de la lucha insurreccional urbana, el "llano", apoyo vital de las guerrillas comandadas por Fidel Castro en las montañas, impulsada por uno de sus hijos más venerados, principal organizador y estratega de la lucha clandestina del Movimiento 26 de Julio, Frank País, quien con el apoyo de su hermano Josué (visitar la Casa Museo de Frank y Josué País) planificaron y ejecutaron magistralmente el ataque a la antigua comisaría de policía de la ciudad, en fecha de 30 de noviembre de 1956 y con el objetivo de desviar la atención de la prevista llegada del yate Granma en las costas orientales, que por causas ajenas llegaría con 2 días de retraso y neutralizaría parte de la eficacia de la acción, que no su simbolismo e irrefrenable impulso, acción ejecutada en un antiguo edificio colonial convertido hoy en Museo de la Lucha clandestina, donde podremos aprender sobre unos hechos históricos cruciales para la revolución, inspirados por un personaje asesinado cruelmente a tiros mientras trataba de refugiarse de la persecución de los esbirros del dictador Batista en el Callejón del Muro de la ciudad. Con sólo 22 años la revolución quedaba huérfano de uno de sus mejores hombres de quien Fidel dijo "no saben la inteligencia, el carácter, la integridad que han asesinado". Precisamente, al otro lado de la calle del museo, podemos encontrar la casa donde vivió Fidel en su etapa de estudiante en la capital oriental, entre 1931 y 1933.
La "Ciudad Héroe" es valedera de este nombre a raíz de los hitos anteriores de su hijo ilustre, Antonio Maceo (1845-1896), el Titán de Bronce, hijo de Mariana Grajales y héroe de las 2 guerras de independencia del siglo XIX, tan firmemente decidido a no aceptar las condiciones de la metrópoli en la 1 ª con la protesta de Baraguá (1878), como abnegado en la tarea de liberar Cuba de oriente a occidente, desembarcando en Playa Duaba, superando la antaño infranqueable Trocha de Morón a Júcaro y llegando a la provincia de Pinar del Río, donde encontraría muerto en 1896. El héroe resto inmortalizado con una magnífica escultura en la Plaza de la Revolución, pero para conocer mejor su vida será imprescindible visitar el Museo Casa Natal Antonio Maceo.
La historia en mayúsculas nos espera de nuevo al Cuartel Moncada, donde podremos recordar el episodio del 26 de julio de 1953, que da el "tiro" de salida a la revolución, justamente en el momento en que "parecía que el Apóstol (José Martí) iba a morir el año de su centenario "(Fidel). Los rasgos de la fachada del edificio recuerdan unos hechos que podremos rememorar en una visita guiada al museo, escenario donde fueron torturados y asesinados numerosos correligionarios de Fidel después del ataque, entre ellos Abel Santamaría, en un complejo que, tal como en el caso del antiguo Campamento Columbia de La Habana, fue simbólicamente convertido en el centro educativo Ciudad Escolar 26 de Julio, el funcionamiento e importancia del que también trataremos nos expliquen. Para conocer más sobre estos acontecimientos históricos podemos acercarnos a otro de los centro de los acontecimientos, el Palacio de Justicia, que fue tomado por el mando liderado por Raúl Castro en el intento de dar cobertura a las maniobras del Moncada. En el mismo Parque Histórico Abel Santamaría, concretamente en el edificio de la Escuela de Enfermeras, es donde Fidel pronunció, durante su juicio, el famoso discurso "La historia me absolverá".
Y tantos otros lugares interesante para visitar, como la Real Cárcel de Santiago de Cuba, construida sobre los terrenos de la antigua iglesia de Santa Catalina, primera de la ciudad, en 1845, que en la actualidad alberga el Archivo Histórico Municipal y la sede de la Oficina del Historiador de la Ciudad. La Cada de Diego Velázquez, considerada la 1 ª de Cuba de 1522, hoy Museo de Ambiente Histórico Cubano. La maqueta de la ciudad con buenas explicaciones históricas. La Plaza de Marte, donde tenían lugar las ejecuciones públicas de muchos de los héroes revolucionarios del siglo XIX por parte del gobierno colonial, honrados hoy con la columna coronada con el símbolo de la libertad, presente también en el escudo del país. Y, cómo no, el Memorial de Vilma Espín, antigua casa de esta heroína guerrillera y fundadora de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) que también presidió. Todo ello para acabar recordando el discurso de Fidel del 1 de enero de 1959 en el balcón del ayuntamiento de Santiago de Cuba, en el Parque Céspedes, que significaba la victoria final del ejército rebelde contra la tiranía batistiana, el inicio de la revolución.
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