Cuba prioriza la alimentación, el capitalismo especula con ella. 1 ª de las reflexiones de Fidel

El 28 de marzo de 2007, unos meses después de caer enfermo, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz sorprendía nuevamente a la audiencia cubana y mundial con la primera de sus ya habituales "reflexiones". Bajo el título Condenados a muerte por hambre y sed más de 3 millones de personas en el mundo, el líder revolucionario cubano sorprendía a todos con una profética y rotunda crítica a la perspectiva, liderada por el entonces presidente norteamericano George W. Bush, de extender el uso de los llamados biocombustibles con el pretendido objetivo de reducir la dependencia de la energía procedente del petróleo y sus derivados. 

4 años más tarde, en medio de la crisis económica más profunda que ha vivido el planeta después del llamado "crack del 29" (queda por ver si no acabará por superar sus efectos y consecuencias) no podemos sino recordar cuánto y cómo fueron criticadas las palabras de Fidel. Desgraciadamente, hoy ni siquiera la poderosa maquinaria mediática global, que durante tantos y tantos años ha modelado sutilmente lo que Noam Chomsky tan hábilmente acertó en llamar "la manufactura del consenso", puede ya ocultar lo que es una dramática realidad. El uso de combustibles derivados de productos como el etanol y el biodiesel, de la mano de la especulación que legalmente los mercados financieros realizan a diario ¡en base a los precios de los alimentos! que, como suele pasar con aquello que se especula, han tendido a ir al alza hasta provocar un intolerable, por sí mismo y sobre todo por evitable, incremento del hambre en el mundo, que más allá de afectar, como siempre, los países más pobres del planeta también se ha cebado sobre las economías que más crecen en la actualidad, como el caso de la India, atacando incluso las cada vez más infladas bolsas de pobreza de "ese estúpido primer mundo", copiando la letra de un inmenso e ilustrativo cartel que, con la imagen de un auto alimentado por granos de maíz, hace un tiempo nos llamó la atención en medio de nuestro viaje por La Habana.

Mientras tanto, en Cuba, un país donde según esta misma prensa desmemoriada, aunque ya ciertamente avergonzada, es tan "terrible" vivir, ya no nos pueden ocultar sus enormes conquistas en el terreno de la dignidad humana, concretamente, por poner algunos de entre los muchos destacados ejemplos, en campos como los de la infancia y la esperanza de vida . En Cuba, con ello, tampoco se especula.